El Ejercicio como Herramienta Terapéutica en la Enfermedad de Parkinson

11/20/20253 min read

I. La Batalla Silenciosa

El Párkinson es una enfermedad compleja que afecta el movimiento, el estado de ánimo, el equilibrio y la calidad de vida. Sin embargo, junto a los tratamientos médicos tradicionales, existe un aliado poderoso y no farmacológico: el ejercicio.
No es una simple recomendación; es una herramienta terapéutica estratégica con efectos comprobados.

II. El Lazo Neuroprotector

El ejercicio estimula la liberación de factores neurotróficos, como el BDNF, que actúan como “fertilizantes” para el cerebro, favoreciendo la plasticidad y la salud neuronal. Esto ha llevado a proponer que el movimiento podría tener un efecto neuroprotector.

👉 Matiz importante:
La ciencia ya confirmó aumentos reales de BDNF y mejoras funcionales en personas con Párkinson, pero la idea de “revertir el daño neuronal” en humanos aún es preliminar. Lo que sí se sabe con solidez es que el ejercicio mejora la función, la calidad de vida y la progresión funcional con el paso del tiempo.

III. Mucho Más que Moverse

Los beneficios del ejercicio no se limitan a caminar mejor o tener más fuerza. Los estudios muestran mejoras en:

  • Atención, rapidez de procesamiento y funciones ejecutivas

  • Estado de ánimo

  • Estrés y ansiedad

  • Síntomas depresivos

  • Sensación general de bienestar

Es decir, un enfoque real de bienestar integral.

IV. ¿Qué tipo de ejercicio funciona mejor?

La evidencia muestra beneficios con diferentes modalidades, pero hay un patrón claro:

El mejor ejercicio es el que se hace de forma constante y progresiva.

Aun así, algunos tipos destacan:

Aeróbico

Caminar rápido, bicicleta, elíptico, natación, caminata nórdica…
Se asocia con mejoras en marcha, resistencia, velocidad y vitalidad.

Ejercicio de fuerza

Dos veces por semana ayuda a:

  • Mejorar la independencia en la vida diaria

  • Reducir el riesgo de caídas

  • Mantener potencia muscular

Equilibrio y coordinación

Actividades como Tai Chi, yoga o entrenamiento funcional ayudan a mejorar estabilidad y confianza al moverse.

Baile (¡incluido el Tango!)

El tango, muy estudiado en Párkinson, mejora:

  • Equilibrio

  • Marcha

  • Participación social

  • Motivación para mantenerse activo

V. La Intensidad Importa

Los estudios coinciden:

Mientras el ejercicio sea seguro y bien supervisado, esforzarse más genera mejores resultados.

Entrenamientos aeróbicos más intensos e incluso el modelo de “forced exercise” (como pedalear en tándem con un ritmo mayor) han mostrado mejoras motoras relevantes. Por eso, entrenar con reto, seguridad y guía profesional puede marcar la diferencia.

VI. Innovación y Futuro

Las nuevas líneas de investigación se centran en:

  • Empezar el ejercicio desde etapas tempranas

  • Combinar fuerza, equilibrio, resistencia y coordinación

  • Usar tecnología, apps y tele-rehabilitación para sostener la motivación

Aunque todavía no se puede afirmar que el ejercicio “revierte la enfermedad”, sí hay múltiples estudios preliminares que indican que entrenar fuerte y temprano puede proteger mejor la función a largo plazo.

VII. Tu Plan de Acción Parkinson-Friendly

Antes de empezar:

✔ Consultá a tu neurólogo
✔ Evaluación con fisioterapeuta especializado
✔ Considerar seguridad, riesgo de caídas y tiempos “on/off” de medicación

Recomendación semanal basada en evidencia:

  • Aeróbico: 150 min/semana moderado o 75 viguroso

  • Fuerza: 2 días/semana

  • Equilibrio/marcha: 2–3 veces/semana

  • Actividad con disfrute social (baile, talleres, caminatas en grupo)

Lo más importante:

Los mejores resultados aparecen cuando el ejercicio se mantiene por 6 a 12 meses o más.

Si el movimiento te entusiasma, podés sostenerlo. Si estás acompañado, aún mejor.

VIII. Conclusión: Un Aliado Inquebrantable

El ejercicio no es solo “saludable”:

🔥 es un tratamiento complementario real,
🔥 mejora el movimiento y el ánimo,
🔥 empodera a la persona,
🔥 y potencialmente protege el cerebro.

El Párkinson es complejo, sí, pero tu cuerpo también es poderoso.
El movimiento —regular, progresivo y con propósito— te ayuda a recuperar terreno.

💬 Cada paso, cada sesión, cada gota de esfuerzo cuenta.

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